La leyenda de los croatas empezó dos años antes cuando se clasificaron en el Grupo 4 de la fase clasificatoria para la Eurocopa 1996 celebrada en Inglaterra por delante de Italia, Lituania, y Ucrania. El cuadro arlequinado debutó en la Euro el 11 de junio con una victoria por 1-0 frente a Turquía gracias al gol de Vlaovic que ese mismo verano llegaría a la liga española; cinco días más tarde dos goles de Suker y uno de Boban clasificaban a los balcánicos para los Cuartos de final de su primer gran torneo internacional.
Aun en la fase de grupos perdieron ante la Portugal de Figo lo que les emparejó con Alemania, los croatas igualaron al poco de empezar la segunda mitad por medio de Suker el tempranero gol de penalti de Klinsmann, pero Sammer le dio el pase a los germanos (que se proclamarían campeones) poniendo fin a la aventura de la selección croata.
Entonces Croacia no se vino abajo y consiguió consumar su presencia en Francia aunqu para ello tuvo que sufrir, ya que Dinamarca se clasificó de forma directa para el Mundial en su grupo, lo que llevó a los balcánicos a la repesca dónde volvieron a toparse con la Ucrania de Shevchenko, pero el gol de Boksic en la vuelta, unido a los dos de margen que llevaba Croacia de la ida fueron les permitió clasificarse por un global de 3-1.
El 14 de junio 1998, los croatas disputaron su primer partido en la máxima competición internacional en el Stade Félix Bollaert de Lens frente a la selección Jamaica. A los 27 minutos Stanic agarraba un rechace en el área tras un remate al palo en una jugada de estrategia para adelantar a los de Miroslav Blazevic, pero justo en el minuto 45 un centro desde la izquierda lo remataba Earle para igualar el choque. Al poco de empezar la segunda mitad Prosinecki adelantaba de nuevo a Croacia con una genialidad en un lanzamiento de falta escorada que se colaba por el palo largo, la puntilla llegó con un envío al segundo palo de Stanic que controlaba Suker para marcar el 3-1 definitivo.
En el segundo partido los croatas no fallaron y se clasificaron para Octavos de Final, gracias a un tanto de Suker a 10 del final a pase de Asanovic, de nuevo control y remate del killer del Real Madrid. Gracias a este resultado el duelo frente a Argentina era para decidir la 1ª y 2ª plaza del grupo, en este encuentro se impusieron los de Sudamérica, Pineda ganó la espalda a la defensa croata para aprovechar un pase del Burrito Ortega y marcar el único gol del partido.
En los Octavos de Final celebrados en Burdeos los croatas se impusieron por la mínima a la Rumanía de Illie, Moldovan, Popescu, Hagi y Craioveanu entre otros que se clasificó 1ª de grupo e invicta, gracias a un gol de penalti de Suker, que tuvo que repetir y que por fin superó al meta rumano que estaba siendo un auténtico muro, de hecho si no es por Stelea la goleada pudiera haber sido de escándalo.

El estadio de la final, Saint-Denis y el anfitrión eran el obstáculo definitivo que tenían los croatas para luchar por el oro. En la primera mitad los franceses merecieron adelantarse pero Ladic mantuvo a los croatas en el partido. Además se comenzaron adelantando los de cuadros nada más empezar la segunda mitad, gracias a una acción colectiva dónde Asanovic mandó un buen balón a la espalda para que Suker superara a Barthez logrando el 0-1. Reaccionaron muy rápido los Blues, ya que ni un minuto después una pérdida de Jarni la aprovechaba Thuram para igualar el partido, Djorkaeff asistió al defensa galo. El propio Thuram, que se mostró en el partido como un lateral derecho con mucha llegada, fue el que marcó el gol que clasificó a los anfitriones gracias a un remate tras presionar el balón de nuevo a Jarni y finalizar al palo largo acabando con las ilusiones de los croatas, que lo intentaron hasta el final y más cuando se quedaron los locales con 10 por la expulsión de Blanc, pero no llegó el gol que mandara el encuentro a la prórroga.

El juego de Croacia era directo, alegre, vistoso y buscando la calidad arriba de sus mediapuntas e interiores capaces de asistir en todo momento a su capitán, Suker, que se erigieron como el ídolo de todo un país que durante el verano de 1998 y contra todo pronóstico soñó con reinar en el Mundo. Los 22 jugadores que convirtieron a Croacia en la arlequinada de bronce son los siguientes: Ladic, Krpan, Seric, Stimac, Juric, Bilic, Asanovic, Prosinecki, Suker, Boban, Maric, Mrmic, Stanic, Soldo, Tudor, Kozniku, Jarni, Mamic, Vlaovic, Simic, Jurcic y Vasilj, a los mandos de la nave Valteri se encontraba Miroslav Blazevic.